Las tierras leonesas, como las demás de la Península Ibérica, no pudieron quedar al margen del fenómeno americano a partir ele 1492. El nuevo continente impregnó la vida de todos los españoles de la Edad Moderna y Contemporánea por uno u otro motivo: búsqueda de fortuna, exilio, realización de proyectos ele todo tipo, etc. Así, los universitarios leoneses no pudieron permanecer ajenos a todo aquel fenómeno que arrastraba a la Europa del momento. De una forma u otra ellos también intervinieron en aquel proceso que ampliaba la fontera del mundo occidental.