Esta novela nos enseña las exquisiteces de la modesta cocina de montaña mientras los protagonistas del libro nos van desgranando una historia centrada en las peripecias de quien por las circunstancias de la vida debe emigrar a tierras lejanas, evocando a cada paso el sabor de las recetas tradicionales de los fogones cabreireses y comarcas limítrofes.
El libro pretende ser un homenaje a tantas gentes que, sin conocer el idioma dejaron sus hogares para comenzar otra vida lejos con la esperanza de encontrar algo mejor, tal y como sucedió a finales del siglo pasado en Cabrera.
De aquella primera época de la emigración, la autora quiere sacar del olvido aquellas recetas cabreiresas sencillas y sanas que dejaron paso a otras más elaboradas. Y a aquellas madres de familia que sacaron adelante a sus extensas proles preparando sencillas recetas con lo poco que la tierra les ofrecía. En definitiva, este precioso e íntimo libro hará revivir al lector los sabores y olores de antaño.