El carnaval, gran manifestación festiva de nuestro tiempo, hunde sus raíces en el instinto humano de conservación de la especie y, probablemente, en los más arcaicos rituales de fertilidad que la religiosidad primitiva concibió para tal fin.
En esta obra se describen las similitudes que determinadas celebraciones griegas, romanas y celtas mantienen con los carnavales; pero, en especial, se analizan las creencias de los pueblos indígenas que habitaron el actual territorio de León, y sus influencias en los antruejos, antruidos y entroydos llegados a nuestros días, describiendo cada uno de ellos y profundizando en su significación.