El estudio de los comportamientos de la nobleza local de segunda fila del interior peninsular, León, a finales del Antiguo Régimen, a través del seguimiento de dos familias, Escobar y Lorenzana, nos permite apreciar, por un lado, rasgos que siguen las pautas típicas de las familias nobiliarias de los siglos anteriores: matrimonio, gran atracción del clero para el destino de sus hijos segundones, bienes vinculados, estrategias hereditarias a favor del hijo varón primogénito. Pero, por otro lado, también observamos rasgos novedosos: interés por actividades económicas más burguesas, ganadería y producción y comercialización del vino, relevante papel de las madres en las familias y sus estrategias y la participación en la política local y nacional.