La provincia de Salamanca, limítrofe con Portugal, fue parte importante del escenario de la guerra de Sucesión al trono de España, que al principio del XVIII disputaban Felipe de Anjou y el Archiduque Carlos de Austria. A la causa dinástica se unieron motivos religiosos y de defensa de los fueros. Ciudad Rodrigo y Salamanca, las dos únicas ciudades de la provincia, resultaron dominadas por el ejército invasor de portugueses, ingleses y holandeses, los aliados. Les resistieron los soldados de Francia y España juntamente con las milicias populares. La mayoría de nuestros pueblos sufrieron enormemente por el alojamiento de las tropas, los robos y los destrozos. Igualmente todas las poblaciones tuvieron que soportar tributos extraordinarios, y en varios casos concertar el pago de una cantidad para no caer prisioneros o librarse de la muerte.
Monográfico: Las guerras en Salamanca.