Durante el siglo XVI las principales rentas de la mitra de Ciudad Rodrigo provenían de la posesión de varias villas y lugares de su jurisdicción que estaban principalmente en el abadengo. En esta comarca se ubicaban también las villas con mayor población del obispado, excepción hecha de la capital diocesana. La desmembración de algunos de estos lugares, caso de Hinojosa y Fregeneda, supuso un golpe para la economía episcopal. En la centuria siguiente las rentas eclesiásticas disminuyeron sensiblemente con motivo de la Guerra de Independencia de Portugal, lo que influyó, a su vez, en la despoblación y en un fuerte retroceso demográfico en el territorio civitatense. Frente a la pérdida de las rentas, el Cabildo trató de reaccionar y recuperó una vieja concordia entre los obispados de Salamanca y Ciudad Rodrigo que se remontaba al siglo XIV