El cambio de siglo ha significado transformaciones de cierta envergadura en las estructuras mercantiles presentes en la ciudad de León. Estas modificaciones tienen que ver con procesos novedosos, unos particulares a la construcción de la ciudad otros consecuencia del los nuevos escenarios socioeconómicos en los que se inscribe, que dejan huella de una manera u otra en la composición del comercio y en su localización.
En el presente artículo se pretende analizar los principales cambios registrados por el comercio local a fin de siglo y, en consecuencia, desentrañar el grado de ductilidad de las estructuras tradicionales y la presencia de nuevos agentes en el panorama mercantil. En definitiva, se estudia la relación, en buena medida de naturaleza dialéctica, entre el comercio tradicional y nuevos agentes comerciales al calor de los condicionantes introducidos por el crecimiento mismo de la ciudad y de la difusión de innovaciones tributarias de un nuevo contexto socioeconómico y cultural.