Se analiza, a través de la producción impresa de los siglos XVI, XVII y XVIII, la estrategia premeditada de los poderes políticos y religiosos de la ciudad de León por difundir una visión idealizada de su pasado, en el contexto del desarrollo de las historias locales en la España de aquella época. En el campo religioso se buscaba defender la antigüedad de la Iglesia legionense, retrotrayéndola a los primitivos tiempos de las persecuciones romanas. En lo político, se buscaba asentar la idea de León como origen de la monarquía católica, convirtiendo a los reyes leoneses medievales en los responsables de las futuras glorias de la Corona. Aquellas reivindicaciones no sólo contaban con el altavoz de la imprenta, sino que tenían su prolongación en las festividades religiosas y civiles que se desarrollaban a lo largo del año.