Casas de tapial, hoy revestidas con ropajes del nuevos construir, campos de pan sembrar, pozos y fuentes con aguas cristalinas y cantarinas, y gentes hospitalarias son los componentes de Antoñán del Valle, situado entre las cuencas del Órbigo y del Tuerto. Como cualquier otro lugar, la aldea tiene sus tierras yermas y fértiles, su historia y sus leyendas, que nos incitan a descubrir: el gran tesoro de imaginación que esconden bajo su esencia y provocan el deseo de descubrirlo. Leyenda y atractivo natural (montes y colinas que anquean la localidad y tras cuya cresta se esconde un nombre de resonancias familiares y, en algún caso, misteriosas; numerosos y bucólicos valles y manantiales suavizando el paisaje) se aúnan en este paraje sacudido por los vientos y plagado de sorpresas desde La Chana hasta La Témpana y desde Los Hiyuelos hasta La Venta de la Perdiz. ¡Ojalá que las generaciones actuales y venideras disfruten de hermosos días de gran placidez en que el campo se ensancha y son alegres los sudores en contraste con soles terribles y ásperas madrugadas; ojalá se encariñen con su origen para conseguir que Antoñán siga vivo y que estos más de 220 topónimos recogidos en este libro no mueran en el olvido!
Contiene fotografías y mapas