Cuanto pudiéramos decir de tan interesante monumento poético: de su asunto, de sus fuentes, de sus elementos y formas artísticas, de las bellezas que lo esmaltan y los defectos que lo deslustran, y del lugar, en fin, que le corresponde en el cuadro de las manifestaciones poéticas del mester de clerecía, dicho está ya de manera tan amplia y erudita, que muy poco o nada, nos sería dado añadir que revistiese verdadera importancia.