Este bestiario es un viaje fantástico que abre una pequeña ventana a la diversidad de la fauna leonesa. Fantástico, porque la realidad cercana, la que está ahí fuera, es una verdadera alucinación si sabes mirarla a través de los ojos del naturalista. Fantástico, porque la cultura ha integrado el entorno a nuestras vidas, cuando aún conocíamos y estábamos conectados al medio dónde vivíamos, y lo ha hecho desde el narrar de la tradición oral. Y finalmente, fantástico, porque veréis que este libro es pura fantasía: no hacen falta dragones de dos colas ni pájaros-ballena mientras encontremos aguaderas, nuestros particulares pingüinos de agua dulce y de interior, o los curiosos raitanes, que son color y símbolo de las Navidades en pleno solsticio de invierno, también la invisible almizclera, topo acuático y con trompa, y rayo de los ríos de la Cordillera, o siempre los feisanes y las pitas, el sonido de los bosques más salvajes.
Pero este bestiario no es sólo eso, también es el rigor de la perspectiva científica de los biólogos que lo escriben y ¿cómo no?, una llamada de atención hacia la conservación de una fauna, en muchos casos, amenazada. Todo ello contado al ritmo frenético, repetitivo y, a veces, predecible de las estaciones que marcan los tiempos de todo aquello que sigue siendo salvaje en este territorio olvidado, quizás afortunadamente…
¡Disfruten del viaje!